domingo, 14 de febrero de 2016

San Valentín: El amor no está de moda.

El 14 de Febrero es "genial" (por describirlo de alguna forma) para la gente en pareja. Hay 3 tipos de "enamorados":

1.- Los que se regalan cosas, son súper felices en sus redes sociales y hacen de su amor algo público (como si nadie más estuviera enamorado).

2.- Los que reniegan de San Valentín (pero en el fondo les gusta, aunque no lo reconozcan) y dicen que hay que amarse a diario.

3.- Los que no hacen de su amor una prensa rosa en Facebook y se regalan momentos durante todo el año. 

Después está la parte oscura de todo esto: la gente que no tiene pareja. También existen varios grupos de esto:

1.- Los que confían en el amor pero aún no lo han encontrado. Se lamentan de estar solos el 14 de Febrero.

2.- Los que no tienen pareja porque no quieren.

3.- Los supervivientes a numerosos desengaños amorosos.

4.- Los amantes no correspondidos.

He llegado a la conclusión de que a partir de la invención de la palabra "follamig@", todo el romanticismo y el amor se han ido a la 'eme'... Son personas que no quieren complicarse la existencia satisfaciendo completamente sus necesidades fisiológicas. Por una parte no lo veo mal, lo respeto. Pero por otra pienso que, en la mayoría de los casos, siempre sale uno mal parado (véanse los puntos 3 y 4 de los desemparejados), de hecho, he recibido más puñaladas de este grupo de individuos que teniendo pareja (no quiere decir que las puñaladas fueran más fuertes, no confundamos los términos).

Nos hemos cargado el romanticismo. Yo creo que en el fondo y en mayor o menor medida nos gusta sentirnos queridos, nos gusta que alguien nos soporte, nos gusta tener a alguien para soportar. El amor a veces duele, pero no mata, nos prepara para personas que llegarán en un futuro, nos hace más fuertes (o gorditos de comer helado). San Valentín, a pesar de ser un invento meramente comercial, se puede celebrar de muchas maneras, aunque la mejor se vivir en un 14 de Febrero constante...

Tememos al amor como si de la misma muerte se tratase. A todos nos han herido alguna vez, pero no hay que culpar al amor de todo eso. No existen dos personas iguales, por eso no existen dos maneras idénticas de amar.

Nuestros antepasados han luchado contra amores no correspondidos y matrimonios de conveniencia durante siglos, y ahora nosotros estamos destruyendo nuestra libertad (por la que tanto se ha luchado) de elegir y no dejar escapar a la persona que queremos que permanezca a nuestro lado. 

Que cada uno ame como, cuando y donde quiera, el caso es querer.