Quizá me adelante muchas veces a los acontecimientos y digo cosas sin pensar en el daño que puedo hacer, pero nunca con mala intención. Supongo que es un rasgo de espontaneidad que poseo, y muchas veces sale cuando no sé muy bien qué decir. Cuando tengo que medir mis palabras porque, ignorante de mí, no sé cómo puede reaccionar el otro individuo.
Sí. En ocasiones soy lista y me paso, pero, se me da mejor hacerme la tonta, total, ya piensan que lo soy solo por quedarse con la imagen más superficial de mí.
Una persona no se puede cansar de otra solo por el hecho de que la persona "cansante" haga un comentario (sin ánimo de ofender), sin que la persona "cansada" explique unos motivos. No es culpa de la persona "cansante" que la persona "cansada" sea más cerrada (emocionalmente) que una coquina fuera del mar.
Por eso es mejor una buena disculpa a tiempo para no llegar a mayores.. Pero... ¿Acaso la persona ofendida se cree con derecho a ofender a la persona ofensora?... Es en ese momento cuando la razón que tiene uno mismo se pierde... Pero eso mucha gente no lo sabe.
Ayudar nunca está de más, incluso se agradece esa ayuda que no sabemos pedir. Pero aún quedan personas con vendas en los ojos que se permiten el lujo de aparentar un estado de ánimo cuando todo está desolado (en ese saco me incluyo). La diferencia está en que hay gente que de alguna forma se siente agradecida, otras personas solo creen que le echan en cara todo cuanto han hecho por ellas, sin saber en el fondo que es solo un recordatorio y quizá una señal que indica que la otra persona necesita más ayuda aún que uno mismo.