Esto es un "Deja Vu" constante, la historia se repite de manera cíclica. Otra decepción más para la lista. Me voy quedando sin papel al igual que me quedé sin vajilla. Estoy tan cansada... La vida nunca deja de ponerme a prueba y he decidido que me lleve el aire.
Herida de nuevo, más por lo que imagino que por lo que vieron mis ojos y escucharon mis oídos. Todos los esquemas que conseguí ordenar con muchas lágrimas de nuevo están esparcidos por el suelo. Las agujas que cosen de nuevo el "mío-cardio" están oxidadas y no pueden coser un tejido que está hecho harapos y remendado hasta la saciedad.
No quiero que me mal interpreten. Quizás no tenga "La Razón" pero sí que tengo "mis razones". Claro que si algo que no es mío no lo puedo reclamar, es lógico. Pero hablo más allá de lo material o lo físico, hablo de mis sentimientos, y eso sí que es mío.
Yo, que ya he vuelto una y mil veces, que me he levantado del fondo porque no se podía caer más bajo. Yo que he visto y he vivido episodios en los que lo único que quieres es apartarte y dejar sitio... Aquí ando abatida, con las armas en una mano y el corazón en otra, queriendo tirarlo todo al suelo, levantar las manos, dejarlas al aire, porque esta vez me rindo.
Como sé que el dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional, he decidido terminar el capítulo y comenzar otro. Incluso estoy planteándome terminar este libro y comenzar uno nuevo. Total, como ya dije en entradas anteriores, para que nos hagan daño siempre hay tiempo.
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