No han inventado aún las palabras para definir lo que siento ahora mismo. Lo han vuelto a hacer. Han vuelto a cambiarme, a sustituirme... ¿Algo mejor? ¿Algo más fácil? No, algo diferente. Nunca me habría imaginado esa excusa... Piensa mal y acertarás, y no me equivocaba... Son muchas a mis espaldas ya, y no me merezco esto.
A veces parece que lo que una misma siente no cuenta. Siempre he dejado de lado lo que a mí me pudiera pasar por preocuparme de lo que sienten los demás. Ahora, es la primera vez que impongo mi orgullo por encima de lo que siento o sienten, y la verdad, no sé muy bien cómo funciona esto... Me han tratado tantas veces como un ser inferior (o al menos así me he sentido) que ya no sé ser quien fui, una persona con carácter que no se dejaba torear ni pisar por nadie... Anularon por completo lo que era y hoy cargo con todas las consecuencias, cargo con cosas de las que me hicieron sentir culpable.
Duele. Duele tanto... Todo lo que he soportado de lo cual no tienen ni idea y me encantaría gritarlo, solo para que quizá su dolor sea menor, o para que quizá mi carga pese menos. Para que entiendan por qué me comporto de ciertas maneras, por qué digo lo que digo y por qué siento lo que siento.
No quiero unos brazos que rodean a mil más, me hacen sentir como eso, una de las mil. Y no. Creo que valgo mucho más que para eso. Ya me han hecho sentir así más veces y no necesito que se repita.
Me cuesta creer, confiar... Y cada vez se va haciendo más grande esa bola de desconfianza. Por más bonita que es una mirada, una palabra, más hiere dentro del alma.
Lo mejor de todo es que tuve que escuchar: "No eres nada fuerte", de alguien que no sabe absolutamente nada de mi historia, que no se puede llegar a imaginar nada de lo que he llegado a experimentar. De alguien que tampoco se ha preocupado mucho por saberlo... Me encantaría que supiera, al menos una mínima parte...
Quizá me quedé con ganas de ese abrazo, quizá debería haber soltado todo lo que se me estaba pasando por la cabeza... Pero, ¿para qué? Eso no cambia absolutamente nada... Los hechos quedan ahí perpetuos, y de nada vale abrir un corazón que ya está hecho mil pedazos por enésima vez consecutiva. Parece una puta broma.
"Música para mis oídos, medicina para el alma." DésiDele Winehouse.